Una API (de sus siglas en inglés Application Programming Interface) o interfaz de programación de aplicaciones, es un conjunto de subrutinas, protocolos de comunicación y herramientas informáticas para construir software.
En términos generales, es un conjunto de métodos de comunicación claramente definidos entre varios componentes de sistema. Una buena API facilita el desarrollo de un software de gestión al proporcionar todos los componentes básicos, que luego ensambla el programador.
Una especificación de API puede tomar muchas formas, pero a menudo incluye especificaciones para rutinas, estructuras de datos, clases de objetos, variables o llamadas remotas. Y pueden actuar de manera independiente o combinarse múltiples APIs en nuevas aplicaciones, conocidas como mashups.
Las APIs han sido históricamente sinónimo de servicios web, y la web 2.0 se ha alejado de los servicios basados en el protocolo simple de acceso a objetos (SOAP) y de la arquitectura orientada a servicios (SOA) hacia sistemas más directos.
Las integraciones API para sistemas de gestión
En los sistemas de gestión, las APIs han permitido mejorar la interconectividad de los procesos informáticos de la empresa, facilitando el intercambio de contenido y datos entre equipos de trabajo y aplicaciones. De esta manera, la información que se genera en un lugar se puede transmitir dinámicamente a través de un software de gestión y publicarla o actualizarla en varias ubicaciones de la web.
Las APIs también proporcionan los medios a los software de gestión para exponer la información de una manera fácil y asequible. Esto se traduce en que el proceso de composición, seguridad y administración de interfaces de alto rendimiento sea mucho más simple y coherente.
Los servicios de gestión de APIs tienen una multiplicidad de características. Su objetivo principal es facilitar el diseño, la implementación y la comunicación de los procesos informáticos, haciendo que sea más seguro y funcional el desarrollo de tareas para los diferentes equipos de trabajo en una compañía.
Aplicaciones prácticas para los comercios
Las APIs y sistemas de gestión nos permiten reducir gran parte de los costos e inversiones en tecnología y, al mismo tiempo, mejorar la movilidad de nuestra fuerza laboral con una estrategia efectiva y personalizada, desarrollada a la medida de cada negocio.
En el caso del software de gestión para comercios y tiendas, las API’s resultan muy útiles porque pueden integrarse a múltiples entidades como facturas, pedidos, artículos, stock entre otras y gestionar, controlar, y analizar las actividades de cada negocio.
Estas integraciones ayudan a simplificar las funcionalidades locales integrando el sistema de gestión con múltiples plataformas para unificar las acciones de medios de pago, e-commerce, automation marketing, CRM, inteligencia de negocios, omnicanalidad, entre otros. Todos estos beneficios se traducen en mejorar la experiencia de los clientes y satisfacción garantizada.
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