La correcta gestión de stock permite llegar a su nivel óptimo en el cual se pueda cumplir adecuadamente con el servicio al cliente y minimizar los costos que representa para la organización.
La gestión de stock es un proceso vital para la empresa, permite conocer con detalle las cantidades de los materiales y suministros con los que se cuentan además de tener en detalle qué es y para qué sirve cada uno.
Con la actividad diaria y las variaciones de la demanda, es fácil que pueda haber desorganización entre lo que llega nuevo y lo que está almacenado. Esto representa un riesgo en la optimización de los recursos, sobre todo porque se pierde espacio y dinero.
Stock se define como la existencia de un determinado producto almacenado en una organización. Tener un sistema de gestión de stock permanentemente actualizado le va a ahorrar a la empresa no solo costos sino problemas a futuro.
4 Errores más comunes en la gestión de stock
Desactualización: los productos con menos demanda se quedan en stock y eventualmente se vuelven obsoletos o se vencen.
Sin previsión de ventas: pensar en el pasado y no proyectar hacia oportunidades de negocio que se puedan concretar contando con stock suficiente.
Falla de control: stock excesivo de productos que no tienen demanda o no se utilizan.
Falta de automatización: no hay un sistema operativo adecuado que permita minimizar los tiempos y los costos operacionales en las tareas de almacén.
Mejorar la gestión de stock en 4 simples pasos
1. Hacer un inventario general del stock de la empresa. Desde materiales de producción industrial hasta insumos de oficina, papelería, alimentos, etc. Esto va a permitir mejorar las tareas administrativas.
2. Priorizar productos de alta rotación. Mediante el inventario general y el sistema de gestión automatizado se pueden conocer cuáles son los productos que tienen mayor demanda, así se les da prioridad y se hacen estrategias comerciales para su rotación de acuerdo a la demanda que tengan.
3. Conseguir los mejores precios de productos. Prevenir de no hacer grandes gastos en insumos que no tienen rotación o que se utilizan muy poco. Pero sí obtener los de mejor calidad y a buen precio para optimizar los recursos financieros.
4. Producir estudios de negocios. Conocer el funcionamiento del mercado comercial, saber qué buscan los clientes o consumidores, aprovechar el stock existente y obtener nuevos productos sabiendo cuáles son los realmente necesarios.
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