El mercado actual exige constantemente evolucionar y replantear estrategias de promoción de los productos. Desde nuevos recorridos del espacio, locales con luces o colores vibrantes, hasta el uso de distintas tecnologías en los locales, el marketing invade la cotidianeidad de las tiendas y hoy muestra nuevas herramientas que pretenden seducir a los clientes con un único objetivo: vender más. Las técnicas se acercan al consumidor por todos los sentidos:
- El olfato. Muchas tiendas usan aromatizadores en sus locales, para generar sensaciones de placer en el consumidor que está entrando o que quieren que se quede. Las asociaciones sensoriales cambiarán la perspectiva que el consumidor tiene respecto a nosotros.
- La vista. El diseño de iluminación del local puede ser la clave en la partida o la llegada de nuestros clientes. Sitios totalmente iluminados pueden dar tranquilidad y sitios oscuros pueden dar un ambiente nocturno con todas las características que conlleva. Los colores son también importantes: el rojo usado en rebajas, suele llevarnos a una acción y alimentar el temor del comprador de perdernos la oportunidad.
- Tacto. Hay estudios que muestran que cuanto más tocamos un producto, más ganas tenemos de comprarlo. Es importante generar espacios donde el cliente pueda tener un vínculo más cercano con los objetos evitando la distancia a los mismos.
- Sonido. Cuando los comerciantes quieren que sus compradores estén un largo rato en su tienda, pueden tocar música muy lenta. Cuando quieren que se vayan rápido, pondrán música de ritmo acelerado. Pero, ¿en qué situación querrían que el cliente se mueva rápido? Por ejemplo en las tiendas muy grandes, para fomentar el movimiento en las personas y recorran distintos sectores del lugar.
Aunque está demostrado psicológica y científicamente que estos estímulos funcionan queda de parte de cada uno la preguntarse: ¿qué tan correcto resulta manipular al consumidor de esta manera?.
FUENTE: América Retail
